Miles de personas en España estudian la carrera de periodismo. Esta carrera consta de 4 a 5 años de duración, llenos de esfuerzo. Todos estos estudiantes se pasan horas y horas estudiando para sacarse un título, que con sudor y lágrimas la mayoría consigue hacerlo. Aunque a pesar de ello, la mitad no conseguirán encontrar trabajo.
Sin embargo, hay otras personas que sin haber estudiado nada de periodismo ni nada que se le asemeje, tienen un trabajo en televisión o revistas del corazón. Estas personas se dedican a investigar la vida personal de personas públicas y a hacer críticas sobre ellas y ganan mucho más que cualquier otro periodista con estudios. Así existen programas de televisión como Sálvame Deluxe, un programa de cotilleo en el que los presentadores son ex-parejas de otras personas públicas o personas que tuvieron una pequeña “fama” en su pasado. Además de cómo he dicho antes, de criticar a las personas públicas, también se dedican a insultarse entre sí cuando inician peleas que normalmente suelen ser por estupideces. Se dedican a insultar y gritar, además de que son bastante incoherentes, pues en sus discusiones primero dicen una cosa y luego otra. Como si fueran pequeños monos de feria para hacernos reír, lástima que no lo hagan y resulten patéticos. En vez de un programa de televisión, parece que es una verdulería, con todo mi respeto a las verduleras. Lo peor de todo esto, es que estas personas se creen el centro del mundo y miran por encima del hombro creyéndose superiores; cuando, ¿a quién le importa las tonterías que hacen estos individuos? Solo a ellos mismos. Por suerte o por desgracia para unos u otros este programa se emite todos los días, y más de una hora cada día. Programas así y similares son los que crean la telebasura. La telebasura es una forma de hacer televisión caracterizada por la utilización del morbo, el sensacionalismo y el escándalo como estrategias de atracción de la audiencia. El programa del que hablo maneja a la perfección estas tres características y lo deprimente es que funciona, este programa tiene mucha audiencia a pesar de que sea una vergüenza ver como la gente se comporta así y no tiene educación ninguna. Bueno en realidad si, pero escasa, tal y como se hacen ver detrás de la pantalla. Ahora entiendo por qué a la televisión se le llama la “caja tonta”. Tonta si que me dejan a mi cuando haciendo zapping salen imágenes de este programa, me dejan tonta porque me hacen ver los estúpidos que son, o se hacen parecer, porque no me creo que alguien sea así en la realidad. Espero que estén actuando, de verdad lo espero, porque me parece indignante su forma de actuar y las tonterías que hacen. Más que en un plató televisivo parecen que están en el patio del colegio.
Y por todas estas cosas que he dicho anteriormente debo decir que esta situación me parece muy injusta. Ya que estas personas que se dedican a la prensa del corazón son capaces de conseguir un trabajo tan fácilmente y tan bien pagado. Cuando por otro lado, las personas que si se ha esforzado en tener unos estudios, que han durado 4 o 5 años con sus respectivas horas de estudio, no puedan lograr un empleo digno con tanta facilidad. A pesar de que le haya costado mucho tiempo e interés tener un título.
Hay personas que trabajan en la prensa rosa que si tienen estudios, pero hay muchos otras que no y le están quitando trabajo a las personas que han tenido que pasar años de estudio. Ahora imagínese que usted quiere estudiar periodismo para ser un periodista de prestigio. ¿De verdad merece la pena tantos años de formación para que luego le quiten el trabajo personas que no han estudiado? ¿De verdad merece la pena? Ahora tenga empatía y póngase en el lugar de un estudiante. Imagínese como se siente al pensar que tantos años de aprendizaje no le van a servir para nada. Que sería mejor idea aparecer en el mundo de los “famosillos” e incorporarse en un programa de cotilleo. De alguna forma haría bien, ya que encontraría un trabajo bien pagado y sin mucho esfuerzo. Pero creo que ante todo debería de estar el orgullo de haber conseguido algo porque es merecido, la satisfacción de saber que se tiene un trabajo gracias a los estudios y a los esfuerzos por conseguirlos. Es algo para reflexionar si los estudiantes de periodismo deben tirar la toalla por todos estos hechos, o en cambio, seguir luchando para que esto no deba pasar. Desde luego en mi opinión, se debe poner fin a esto; se debe poner fin a que las personas que no tienen una formación periodística trabajen de ello. Pues la gente no se esfuerza tanto estudiando para que luego no le sirva de nada. Así que por favor, queridos estudiantes de periodismo, luchad por lo que queréis.